Dieta

Navidad y niños con diabetes

¡Llega la Navidad! Es tiempo de celebración, de reencuentros con familiares y amigos y de poder disfrutar al fin de unos días de descanso…

Durante estas fechas es posible que las comidas se multipliquen y en alguna medida, que nuestras costumbres y rutinas habituales cambien con la consecuente implicación que ello puede tener para controlar la diabetes de nuestros niños.

A pesar de lo señalado de las fechas, es importante seguir manteniendo unos hábitos de alimentación saludables que nos permitan asegurar que el control de la diabetes no se deteriorará.

El “picoteo”

Por lo general las comidas asociadas a estas celebraciones (cenas de Navidad y Fin de Año) suelen venir precedidas de un picoteo de duración y cantidades variables.

En el caso de los niños con bomba de insulina, el ajuste de la ingesta suele ser más fácil para estas ocasiones ya que las prestaciones que las bombas de insulina permiten (como la utilización de bolos cuadrados o extendidos), la administración de insulina gradualmente de forma que se consigue acoplar dicho perfil de insulina a un período de ingesta ampliado.

En el caso de niños con múltiples dosis de insulina, el ajuste suele ser más difícil, por lo que es importante vigilar las glucemias durante el picoteo ya que ocasionalmente puede ser necesario desdoblar en dos pinchazos el bolo de insulina de acción rápida, para cubrir mejor la absorción de la ingesta correspondiente durante ese tiempo.

Contabilizar los hidratos de carbono

Las comidas y cenas propiamente dichas, no necesariamente han de ser más copiosas, pero en cualquier caso, es importante contabilizar las raciones de hidratos de carbono que contenga para ajustar la cantidad de insulina a administrar de forma precisa. Es frecuente en esas comidas señaladas, sobreestimar la ingesta que en realidad se produce con el consecuente riesgo de hipoglucemia posterior.

Proteínas y grasas

En el caso de comidas que contengan abundante cantidad de proteínas y grasas, puede ser necesario administrar una cantidad mayor de insulina, ya que como distintos estudios han señalado las comidas ricas en grasas y proteínas, contribuyen a aumentar la glucosa postprandial (después de las comidas).

¿Excesos navideños?

En relación a los conocidos “excesos navideños,” si el niño tiene una alimentación saludable la mayor parte del tiempo, es posible permitirse algunas excepciones. Es importante encontrar la forma de ajustar la insulina a la ingesta no programada que se realiza en estas fechas. Respecto al consumo de turrones y mazapanes, es importante tener en cuenta el contenido de hidratos de carbonos (así como de grasas) que estos alimentos tan consumidos en estas fechas contienen.

Controles de glucosa

Un elemento importante a considerar es monitorizar más frecuentemente la glucosa en sangre (o vigilar con más asiduidad la pantalla del sistema de monitorización continua de glucosa) para estar atentos a las posibles subidas en relación con el contenido graso de algunas comidas.

Más actividad física

Por último, una buena forma de poder balancear la ingesta calórica, es aprovechar estos días de descanso para incrementar la actividad física. Esto ayudará no solo a facilitar el control glucémico, sino también a “quemar” el exceso de calorías de las comidas asociadas a las fiestas.

Dr. Miguel Ángel Marín

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

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